Serie sobre Comunicación Política: La Venganza de Analía
Por Yadimir Crespo
Alrededor de 30 años después de asesinada su madre, una estratega política ejecuta un elaborado plan para arruinar al candidato presidencial colombiano responsable de su muerte. De esta historia he aprendido varios puntos importantes, así que abordemos esta serie sobre comunicación política.
La Venganza de Analía nos muestra el secreto a voces de hacer política, especialmente en Latinoamérica: corrupción, falta de ética y de escrúpulos, acciones movidas bajo la premisa “el fin justifica los medios”, no tan solo para llevar candidatos a los puestos públicos, sino también para lograr sus objetivos personales, sin importar a quién dañe en el camino.
Es muy llamativo que todos los estratos y clases se representan en esta producción. Lo único que no vi fue personas de tez oscura, imagino que esto se debe a que la serie es latinoamericana. Pero en Liliana observamos la representación de la lucha por el empoderamiento femenino, mientras que Alejandra era el ícono de la inclusión social, especialmente de la comunidad LGTBQ+. Rosario y Dorita son el vivo ejemplo del maltrato intrafamiliar y violencia de género, en la clase alta y baja respectivamente.
En esta serie vimos divorcios, alcoholismo, enfermedades mentales, vicios, criminalidad de bajo nivel y de cuello blanco, terrorismo, entre otros aspectos que abruman la realidad, no tan solo colombiana, sino de toda Latinoamerica y El Caribe. Pero en especial vimos comunicación estratégica a nivel político, es por ello que la producción contó con asesores estratégicos, políticos y abogados que estuvieron al lado de la escritura de los libretos con Claudia Sánchez y Said Chamie.
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Lo que aprendimos de Analía
Un estratega político es una persona letrada en las ciencias políticas y experto en el arte de la estrategia, cuyo objetivo es hacer que su candidato gane las elecciones.
De Analía aprendimos cómo formas a una persona para que sepa desenvolverse y llegar al público, cómo se discuten los mensajes antes de ser distribuidos por algún canal, cómo se planean estrategias, incluso cómo se administra el ego de un candidato, especialmente uno como Guillermo León Mejía.
Analía también nos enseñó el proceso que llevó crear y ejecutar su plan de venganza. Para ello utilizó técnicas de investigación, planificación, gestión y comunicación. Pero eso no es suficiente, sino que para lograr su cometido debió forjar su carácter, convertirse en una mujer valiente, frentera y calculadora; así como también le tocó pensar de la forma que lo haría un ajedrecista, adelantándose a los movimientos de su contrincante. No obstante, sus tácticas se tornaron difícil de realizar a raíz de los peligros, sentimientos y emociones que nacieron en el camino.
Otros puntos claves de esta serie en materia política son:
Lo que más me gusta de la serie es que hay muchos momentos en los que resulta difícil pronosticar qué sucederá a continuación. Pero, sin dudas, lo que más me encanta es la psicología de los personajes. Cuidado que en el siguiente punto te puedo spoilear.
Acerca de los personajes
Cada uno de los personajes fue bien pensado y cuidadosamente elaborado. Más allá de la profesionalidad con que realizaron su papel, estos actores supieron representar con pulcritud el rol de cada una de las personas involucradas en esta historia, de forma especial lo hizo Mario Moreno.
Quiero aprovechar este apartado para destacar a “Miss México”, como Dorita llamaba a Isabella. Ella fue mi favorita y con quien más me identifique, pero les adelanto que amarán a todos los personajes, incluso a Guillermo. A pesar de su sevicia, este antagonista resulta ser la versión masculina de Analía, esa es una de las caraterísticas que nos hace no odiarle del todo.
Aunque Analía es persistente, segura y confiada de sí misma, siempre necesitó el apoyo de Isa, ella fue su accountability partner, guía y mano derecha, podrán notar que Isabella es uno de sus cables a tierra. Isa era quien siempre la enfocaba cuando perdía su control sobre sí misma y lo constatamos con sus líneas, siempre tan filosóficas. Su partida nos dolió a todos, pero era necesaria para que Analía palpara los riesgos de su venganza y, obviamente, para dotar de mayor emoción a la narrativa.
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Finalmente, Analía, tan inteligente lo único que necesitaba era asistir a una terapia con un psicólogo para evitarse todo este rollo. No obstante, si lo hubiese hecho, quizás no hubiese vuelto con su amor de infancia y mucho menos hubiésemos podido disfrutar de tan interesante historia.
Al inicio se destaca que todo es ficticio y que cualquier parecido a la realidad es pura coincidencia, pero esta serie resultó ser una pequeña muestra de la política de estos tiempos en América Latina: maquiavelismo, intercambio de favores entre políticos y empresarios, traiciones, abusos y violaciones, impunidad política, utilización de métodos mafiosos para comprar complicidades o borrar pruebas, compra de votos, manipulación, sabotajes, etc.
Si desde su lanzamiento por televisión lideró el prime time en Colombia y ha tenido tanto éxito en Netflix, es porque realmente vale la pena. Además, si eres dominicano, te aseguro que relacionarás muchos puntos con el reciente proceso electoral que vivimos.
Espero que a ustedes les guste tanto como a mí y que puedan conocer pinceladas de marketing político y comunicación estratégica, mientras se entretienen. Ansío leer sus comentarios y críticas acerca de la serie.
COMPARTO LO QUE APRENDO 💁♀️
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